... Y PASARÓN CINCO AÑOS...

“Si fuera mas guapa y un poco mas lista
si fuera especial, si fuera de revista
tendría el valor, de cruzar el vagón
y preguntarte quien eres.
Te sientas enfrente y ni te imaginas,
que llevo por ti mi falda mas bonita,
y al verte lanzar un bostezo al cristal
se inundan mis pupilas.
De pronto me miras
te miro y suspiras
yo cierro los ojos
tu apartas la vista
apenas respiro
me hago pequeñita
y me pongo a temblar
y así pasan los días, de lunes a viernes
como las golondrinas del poema de Becker
de estación a estación de frente tu y yo
va y viene el silencio
De pronto me miras
te miro y suspiras
yo cierro los ojos
tu apartas la vista
apenas respiro
me hago pequeñita
y me pongo a temblar
Y entonces ocurre, despiertan mis labios
pronuncian tu nombre tartamudeando
supongo que piensas que chica mas tonta
y me quiero morir
pero el tiempo se para y te acercas diciendo
yo no te conozco y ya te echaba de menos
cada mañana rechazo el directo
y elijo este tren
Y ya estamos llegando mi vida a cambiado
un día especial este 11 de marzo
me tomas la mano llegamos a un túnel
que apaga la luz
Te encuentro la cara gracias a mi manos
me vuelvo valiente y te beso en los labios
dices que me quieres y yo te regalo
el último soplo de mi corazón…” “Jueves”- La Oreja de Van Gogh “A las 5 en el Astoria” 2009
Lloraba cuando apago la radio del coche y se echo a un lado de la carretera. Eran las ocho menos veinte de la mañana del 11 de marzo de 2009. Habian pasado cinco años.
Se levanto las gafas de sol y miro al cielo despejado de Madrid, tan distinto de aquel otro. Tomo aire y volvio a arrancar el coche, ya mas tranquila. Volvio a su trabajo pero de forma distraida. Los recuerdos habian llegado de forma inopinada desde aquel rincon de su mente donde los tenia escondidos.
Sentada en el parquecito en el que andaba trabajando volvio a mirar al cielo, y se pregunto por que no estaba nublado, por que era todo tan diferente. Cerrando los ojos volvio a escuchar el silencio que siguio al estruendo y volvio a ver las imagenes que tenia grabadas a fuego. ¿Por qué parecia que nadie recordaba?
Ella si recordaba: Ana, Luis y ella misma, recorriendo su ciudad, tratando de dar testimonio de aquello que no tenia nombre, M dandole un abrazo mientras lloraba en una terraza, acariciandole el pelo mientra la acunaba y le decia “eres un encanto”, una fila de coches todos iguales y en la misma dirección, un grito de angustia en la garganta de Ana, una lagrima solitaria en la mejilla de Luis, una vela en la ventana, las estruendosas sirenas de la policia, una rosa en una via lejana, el visor de su Nikkon empañado de lagrimas, la ciudad silenciosa, la fria lluvia callendo sobre su pelo y mojando su mochila mientras tomaba fotos, un rio de gente llegando a Ifema, ella de pie en mitad de una via temiendo quitar el ojo del visor a pesar de no ver nada por miedo a enloquecer y el silencio de nuevo... Aquel silencio tan escandaloso...
Una sirena de policia le hizo volver a la realidad, al momento presente, cinco años despues.
Volvio a caminar sumida en sus pensamientos, luchando con las lagrimas que amenazaban con salir en desbandada de sus ojos sin preguntar.
Estaba triste, los niños corrian por la calle y se reian. Ella recordaba aquellos otros niños que ya no podrian correr ni jugar en el parque, aquellos adolescentes que no terminarian de cumplir sus sueños, aquellos obreros que no llegarian nunca a su destino, a aquel joven de los vaqueros que leia en el tren con legañas en los ojos mientras pensaba que su chica le esperaria medio dormida en la estacion para darle un beso y los buenos dias por que él se habia dormido y habia cogido el tren mas tarde, la chica de unos treinta del anden que mira al tipo del traje gris en busca de una alianza para ver si se atreve a preguntarle el nombre y que tropieza al subir en la estación...
La joven estudiante de bellas artes que piensa que no va a llegar a tiempo de entregar el trabajo si no compra la dichosa pintura que tiene que copiar, que Alcala queda muy lejos del centro y tiene un rato largo... Sobre todo de ella, que en ese preciso momento tendria que tener 24 años y seguro que estaria saliendo con Luis, o viviendo con él por que era tan cabezota que seguro que lo hubiera conseguido. Luis y Ana, hacia cinco años que no los veia.
Desde aquellos dos intensos dias no habian vuelto a verse, ni siquiera hablarse. Esos dos dias los habian marcado a todos, para bien o para mal.
No sabia que habia sido de ellos, y tampoco queria saberlo.
Andaba enfadada y recordando por las calles de Madrid. Recordando por que nadie recordaba. Parecia que nadie recordaba la lluvia, el silencio y el dolor. El dolor de las 192 familias rotas, de los 1430 heridos y de los millones de habitantes de la ciudad.
Una ciudad, Madrid, SU MADRID, que habia resultado herida de muerte, que habia sangrado y llorado, que habia ayudado, que habia demostrado al mundo que sabian actuar ante las cosas sin nombre.
Cuando volvia al coche lo vio: Un lazo negro en el taxi, un chaval pintando “IN MEMORIAN NO OLVIDAMOS” una paloma blanca con un lazo negro en el pico desdibujada en una pared y un niño mirandola, la ventana perdida en la que ondeaba un crespon negro y la llama de la vela movida por el viento.
Los trinos de los pajaros en el parque y cinco años a sus espaldas, cinco años de intentar olvidar. De intentar olvidar esos trenes desparramados en las vias, ese silencio y el dolor. Pero sin olvidar el calor de la gente en la calle, las ganas de saber la verdad que demostraron, el corazon de los ciudadanos latiendo a un tiempo, la lluvia... “Ibamos todos en ese tren” y el “No esta lloviendo Madrid esta llorando” No queria olvidar eso, no queria olvidar el corazon y la ayuda de su ciudad.
Tal vez le harian falta otros cinco años para olvidar el dolor, en verdad lo deseaba, el poder olvidar todo lo malo de aquellos dos dias. Dos dias que habian quedado grabados a fuego en su corazon y en su mente: 11 y 12 de Marzo de 2004. Dos dias de dolor y sueños rotos, dos dias que la habian cambiado.
Siempre estarian hay los recuerdos de esos dos dias.
Pero como habia pensado aquel 12 de Marzo al ver a toda la ciudad llorando en la calle: “De Madrid al cielo, pero cierto a medias Madrid es el cielo.”

11 – M. IN MEMORIAM

Desde su rincón del ciberespacio:

Airam, el Angel Nocturno.

Pd: Mas vale tarde que nunca, como me hubiera gustado publicarlo en su dia.