FORTALEZA
30 de Julio de 2008, 14:30 horas Por fin despues de cinco horas y media de quirófano salia la doctora para informar de la operación. Todos alli de pie, en mitad del pasillo. La operación ha salido muy bien empezo la mujer, suspiros de alivio. Le hemos quitado un tumor maligno del pancreas pero todo ha salido bien y lo hemos extirpado por completo. Caras de idiota. ¿Tumor? ¿Maligno? ¿Pero no eran unas piedras en la vesicula?
Las primeras lagrimas aparecieron en sus mejillas, se abrazo a su buho llorando. Miedo, sentia mucho miedo, del cancer se moria la gente. Pero habia que ser fuerte.
Los primeros dias parecia que el mundo, su mundo y su vida, se habian parado en ese momento, en el pasillo del quirofano, en la noticia de que su madre tenia cancer...
Al cabo de una semana, de volver a trabajar, de noches de hospital y lagrimas al Buho empezo realmente a asumirlo. El tumor ya no existia, ahora solo quedaba que se recuperara de la intervencion para que pudieran darle la quimio y se recuperara por completo, pero la recuperacion estaba siendo lenta y dolorosa.
Ella hacia lo que podia, cuidaba de su madre, pasaba noches en el hospital, iba a trabajar, se encargaba de los pagos, de la casa, de los niños, de su padre... Ya llevaba unas ojeras de escandalo y habia vuelto a perder peso.
No podia quejarse, el trabajo le iba bien pero lo de su madre la estaba consumiendo.
¿Estaba deprimida? No, no podia deprimirse. Estaba sacando una fuerza que no conocia y estaba dispuesta a enfrentarse a lo que viniera. No habia tiempo de llorar, habia cosas que hacer y una enfermedad a la que enfrentarse. Coger el toro por los cuernos, asi se llamaba lo que estaba haciendo. Y lo tenia bien agarrado para que no se escapara.
Lo que si habia notado era que se estaba apoyando en su buho mas que nunca y que este se estaba comportando genial, estaba a su lado cuando lo necesitaba.
Por las cosas parecian tomar un curso genial: Su madre se estaba recuperando muy bien de la operación, no necesitaba insulina, le habian quitado por fin la comida parental, la via central, las maquinas que la alimentaban, le habian dado de comer.... la casa parecia estar en orden, habia conseguido que su hermano se involucrara poco a poco... El trabajo se le daba bien, el nuevo y el viejo, conseguia realizar los pagos...
Despacio muy despacio, todo parecia volver a una relativa normalidad. ¿De donde habia sacado y estaba sacando, las fuerzas para volver a poner en marcha una familia? ¿Que era esa fortaleza?
No lo sabia, solo sabia que el 30 de Julio de 2008 a las dos y media de la tarde su vida habia dado un giro de ciento ochenta grados y que ese giro lo iba a superar aunque le costara. Por fin despues de tres semanas las cosas parecian volver a caminar.
Desde su rincon del ciberespacio:
Airam, el Angel Nocturno.
Las primeras lagrimas aparecieron en sus mejillas, se abrazo a su buho llorando. Miedo, sentia mucho miedo, del cancer se moria la gente. Pero habia que ser fuerte.
Los primeros dias parecia que el mundo, su mundo y su vida, se habian parado en ese momento, en el pasillo del quirofano, en la noticia de que su madre tenia cancer...
Al cabo de una semana, de volver a trabajar, de noches de hospital y lagrimas al Buho empezo realmente a asumirlo. El tumor ya no existia, ahora solo quedaba que se recuperara de la intervencion para que pudieran darle la quimio y se recuperara por completo, pero la recuperacion estaba siendo lenta y dolorosa.
Ella hacia lo que podia, cuidaba de su madre, pasaba noches en el hospital, iba a trabajar, se encargaba de los pagos, de la casa, de los niños, de su padre... Ya llevaba unas ojeras de escandalo y habia vuelto a perder peso.
No podia quejarse, el trabajo le iba bien pero lo de su madre la estaba consumiendo.
¿Estaba deprimida? No, no podia deprimirse. Estaba sacando una fuerza que no conocia y estaba dispuesta a enfrentarse a lo que viniera. No habia tiempo de llorar, habia cosas que hacer y una enfermedad a la que enfrentarse. Coger el toro por los cuernos, asi se llamaba lo que estaba haciendo. Y lo tenia bien agarrado para que no se escapara.
Lo que si habia notado era que se estaba apoyando en su buho mas que nunca y que este se estaba comportando genial, estaba a su lado cuando lo necesitaba.
Por las cosas parecian tomar un curso genial: Su madre se estaba recuperando muy bien de la operación, no necesitaba insulina, le habian quitado por fin la comida parental, la via central, las maquinas que la alimentaban, le habian dado de comer.... la casa parecia estar en orden, habia conseguido que su hermano se involucrara poco a poco... El trabajo se le daba bien, el nuevo y el viejo, conseguia realizar los pagos...
Despacio muy despacio, todo parecia volver a una relativa normalidad. ¿De donde habia sacado y estaba sacando, las fuerzas para volver a poner en marcha una familia? ¿Que era esa fortaleza?
No lo sabia, solo sabia que el 30 de Julio de 2008 a las dos y media de la tarde su vida habia dado un giro de ciento ochenta grados y que ese giro lo iba a superar aunque le costara. Por fin despues de tres semanas las cosas parecian volver a caminar.
Desde su rincon del ciberespacio:
Airam, el Angel Nocturno.
3 comentarios
ailín -
mauro -
xiluso -
Yo he pasado por tres operaciones cancerigenas de personas muy próximas en los dos últimos años, y se que no es un paseo.
Por cierto, he vuelto a aparecer por estos lares después de un mes desconectado de forma involuntaria :D.